-Y acá me ves, viviendo a
la sombra de tu indiferencia.
El amor es tan benéfico, para algunos.
Y trágico, para la otra mitad del mundo.
El consuelo no sienta el triunfo
en mis manos,
no amortigua mis pies
ante el fracaso.
Como un iluso que brilló
con el éxito ajeno,
me veo escondida
en la pupila de la soledad.
Ansiando cruzar la linea de la lujuria.